El Amor de Dios

Heme aquí,

Enamorado y colmado de dicha y de gozo, que en mi corazón mi buen Dios hace brotar, y que es el único Amor verdadero, y que lo amo por siempre jamás.

Dios justo y Dios que adoro, ¿ por que te abandona la humanidad, y corren detrás de riquezas y tesoros, que vacíos y corruptos están ?

Te diré mi buen Dios por qué te abandonan, porque solo conocen la vanidad, porque si conocieran al Dios verdadero, serían felices por toda la eternidad, porque ni el Amor es comprado con dinero, ni el cariño se compra con falta de humildad, ni el diablo es justo y sincero, y solo Dios es fiel y verdadero y todos le deberían amar.

Su Amor no tiene mesura, su paciencia parece la eternidad, sus ojos son los únicos bellos, porque no pueden ver la maldad, su esperanza todo lo soporta, su fe es lo que al sol hace brillar, su misericordia todo lo perdona, si te has arrepentido de verdad.

¡ Ay ! mi buen Dios dulce y sincero, ¡ como nos amas de verdad !, no hay amor en el universo entero, que se te pueda comparar, y tu Hijo el Nazareno, nos ama por igual, que dió su vida por el mundo entero, para la deuda de nuestros pecados pagar.

No te merecemos mi buen Dios verdadero, porque somos todos maldad, porque si te conociéramos primero, sabríamos lo que es amar de verdad, porque con el buen Padre que tenemos, ¿ cómo no nos da por pensar ?,  ¿ por qué amamos la mentira, y no amamos a Jesucristo sin cesar ?, debe ser por la apatía, y por la falta de hermandad, que profesamos todos los días, al prójimo sin parar.

Tu creaste los cielos, y la tierra, y todo lo conocido y por imaginar, y nos amabas desde antes, de a Adán y a Eva engendrar, porque Tu todo lo conoces, y sabes todo lo que pasará, y aun sabiendo nuestras rebeldías, nos diste la oportunidad, de conocer lo que era la vida, de saber lo que era caminar, de amar y dormir de noche, y reir y gozar de día, y hasta desposarnos e hijos criar.

Toda palabra se queda corta, y no se te puede comparar, porque tuya es toda la gloria, y tuya es toda la majestad, y tuya es toda honra y potencia, y tuya es toda la humildad, y tuya es toda sabiduría e inteligencia, y tuya es la vida eterna, y el amor, y la verdad.

¡ Por Jesucristo, tu Hijo, que te amo !, mi buen Dios y Padre Celestial, que fue crucificado, y que por tu amor nos vino a salvar, de nuestras maldades y pecados, de nuestras rebeldías, y de nuestro mal obrar, y que no hay amor mas grande y honrado, que por un amigo la vida dar.

Poco o nada puedo darte ¡ mi Señor !, porque de ti todo procede y todo es dado, soy tu humilde siervo ¡ por Amor !, porque con tu sangre me has comprado, soy la tinta en tu pluma, y soy la pluma en tu mano, y por ti soy todo lo que tu quieras, por el amor que me das y que me has dado.

Bendito seas mi Dios, y bendito sea tu Hijo Jesucristo, bendito seas por ser el Amor, y bendito seas por habernos concebido, bendito seas por siempre bendito, y bendito seas porque lo tienes merecido, y porque como el amor de Dios no hay nada conocido.

Jerusalem

Heme aquí,

Enamorado del Espíritu mas sublime, que renueva mi vida al caminar, por la vereda del Amor incontenible y diligente lo voy a declarar.

¿ Jerusalem ?, ¿ Jerusalem ?, ¿ Como has perdido la fe ?

¿ Como olvidaste tu pacto ?, ¿ Como dormiste ante el bien ?

¿ Como cambiaste las leyes que Dios te dio para obedecer ?

Tus olivos ya no brotan, ya no es dulce tu miel, tus veredas son angostas, tus murallas como de papel.

Has olvidado al Dios tuyo, que te vio desde tu amanecer, en pos de oro y riquezas y de cosas que no te mencionaré.

¿ Donde está la casa de David ?, ¿ Donde su amor y su merced ?, ¿ Donde su santuario o Donde su palabra fiel ?

Tus inciensos no me agradan, tus ungüentos no me alegran también, tus súplicas amargadas, me son como la hiel.

Sábados y lunas nuevas, no las puedo sufrir, de tanta maldad y locura, que mora por allí.

¿ Vendrás a mi morada ?, ¿ Vendrás a mi jardín ?

¿ Aceptarás a mi Hijo, que en la cruz murió por ti ?

¿ El que vive por los siglos de los siglos y que ha de volver a venir ?

Jesucristo es su nombre, lo volveré a repetir, Rey de reyes y Señor de señores, y el único Mesías y Salvador a bendecir.